Thursday Apr 25, 2024

A caballo de la lucha

Esta crisis empresarial no es producto de una dificultad con la producción y comercialización equina. El aprieto de la firma, se asegura mediática y penalmente, comenzó por un problema familiar. El directorio era de una familia compuesta por los hermanos Javier, Martín y José Veronesi, directivos hasta 2017. El problema se destapó como una crisis matrimonial entre Javier, presidente del Directorio y su esposa Corina Rivas.

Corría 2011 y nada hacía prever el cierre de FEERSA: la producción y comercialización equina argentina representaba el 25% de la producción mundial, con 4 frigoríficos equinos de capital nacional sobre 12 plantas internacionales. Corina Rivas denunció entonces a Javier Veronesi por violencia de género, reclamos por alimentos y sobre todo división de bienes y comenzó la grave crisis empresarial.

Con una comedia de enredos como trasfondo, en 2017, la prospera FEERSA se cerró. Vaya desenlace. Una empresa con producción y comercialización exportadora “confiable” en el mercado internacional cayó por un divorcio y denuncia de fraude dejando a 130 trabajadores en la calle y a la familia sin sustento.

Los obreros despedidos salieron a la calle a recomponer la relación de fuerza con cortes en la ruta del ingreso al pueblo, acampe, olla popular y apoyo de la sociedad. El Sindicato de la Carne de Gualeguay representado en ese entonces por Aldo Díaz, participó del conflicto y solicitó las indemnizaciones que marca la Ley. La mayoría de los trabajadores buscaron todo tipo de ayuda y changas, y finalmente la mayoría se consideró despedido.

FEERSA no pagó preaviso, antigüedad ni vacaciones. Todo terminó en un concurso y quiebra en el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 26. Ante la imposibilidad de tomar la planta y la falta de pago, algunos trabajadores opinaron que se hizo verificación de la deuda y se la presentó como crédito a la quiebra. Ese consentimiento individual quedó firmado por los obreros desempleados y el Sindicato de Gualeguay.

La debacle de un gigante de la carne equina

Nace la cooperativa

Los trabajadores cansados de todo y tal vez viendo el proceso de prueba error, puesta a punto, en marcha las plantas recuperadas. Y quizás observando el inicio y mantenimiento de la producción y comercialización social del alimento carne de bovinos, porcinos, ovinos, caprinos, decidieran la formación de la Cooperativa de Trabajo Frigorífico Equino Entre Ríos Limitada. Saben que nada es fácil, pero parecen dispuestos a encarar el proceso productivo que es sobre todo de escaso consumo y buena exportación.

En todo este proceso, Martín Veronesi, ex directivo de la firma, también se inclinó por la quiebra. Se rumorea que pareciera apoyar de hecho a los 61 o 70 trabajadores que pusieron sus créditos en la cooperativa. En la edición del 22 de abril del diario UNO de Entre Ríos se asegura que “El frigorífico equino de Gualeguay pasa a ser una empresa recuperada” porque “la justicia falló a favor de la cooperativa a cargo de FEERSA, al tomar los créditos como parte de pago de la fábrica”.

La ex empresa FEERSA hoy es una Cooperativa de Trabajo que, de acuerdo a UNO, recibió en la última semana de abril “un fallo trascendental para los intereses de los trabajadores”. En el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial 10, la Jueza subrogante Marta Graciela Cirulli, “autorizó el proceso de compensación a los trabajadores” organizados en la forma Cooperativa de Trabajo.

El proceso de compra de la fallida

En noviembre de 2021, 61 trabajadores organizados en la cooperativa cedieron sus créditos a la misma para transformarse en probables compradores de la planta. Este es un hecho histórico. Este escriba no sabe si se lo puede relacionar con lo que logró la lucha de los trabajadores y sindicato de la carne capital en el Frigorífico Yaguané, la primera recuperada de la carne, cuyos trabajadores tomaron la planta, crearon la cooperativa y, con las deudas encima, consiguieron el 56% del paquete accionario.

El abogado de los trabajadores organizados en la cooperativa, Federico Villanueva, afirmó que la cesión de crédito de los trabajadores a la cooperativa la habilita para “comprar la planta”. También declaró a los medios que “en esta instancia no es necesario contar con el aval del 100% de las voluntades”. En la práctica concreta por “ser un volumen grande el número de 61 es representativo y no es necesario que estén todos”. Aunque para la puesta en marcha si será necesario.

La Cooperativa de Trabajo Frigorífico Equino Entre Ríos Limitada, tiene que esperar que no haya apelación. También debe conseguir asistencia para recuperar “toda la parte eléctrica” que fue robada según el informe del contador de la cooperativa Roberto Martinolich.

Por otro lado, hoy se estudian distintos tipos de financiamiento ya que “la cooperativa sola no puede, sino que va a requerir algún tipo de ayuda” según manifiesta Martinolich.

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